zen

siempre estamos pensando, el hombre está completamente drogado, intoxicado por sus pensamientos desde el nacimiento hasta la muerte. Quedándonos en nuestros pensamientos, creamos una realidad ilusoria y cuando dejamos de pensar, cuando no pensamos en nada, en este momento vemos por primera vez la realidad en su totalidad. (PLANTEO ZEN)


Anoche intente no pensar en nada , no para ver la realidad en su totalidad si no para conciliar el sueño, me resultaba imposible como de costumbre asi que trate de pensar en la menor cantidad de cosas posibles por lo que me imagine a mi con ropa blanca sentada en un gran salon blanco y a los 5 minutos como me pasa antes de caer dormida llegaron las incoherencias a dar vueltas en mi cabeza una mujer vestida de negro a lo Jane Austen parada en el descanso de unas escaleras de marmol dirigiendo quien sabe que, fue apenas un flash y me dormi.
Todo esto adquiriria un poco mas de coherencia si estuviese leyendo algo relacionado ,,, pero no
Definitivamente algun tipo de alucinogenos echan en mi cena

Mario Benedetti

Tactica Y Estrategia

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple

mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

Que milagro?

Si somos como barcos ¿quiénes son nuestros náufragos? ¿Qué tesoros tiramos por la borda? ¿Qué milagro nos mantiene a flote? ¿A dónde vamos cuando el mar finge estar en calma? ¿A dónde cuando nos deslumbra la noche?

Angeles Mastretta


Yo la adoro

Je l'adore

Gabriel García Márquez ya no es solo un nombre, sino que también es sinónimo de literatura; y más específicamente, del realismo mágico.

Escritor multifacético si los hay, García Márquez hurgó por todos los rincones de la palabra y el resultado de ello es la creación de múltiples mundos que invitan al lector a olvidar por un momento todo intento de lógica y razón, para así poder gozar de Macondos y de Buendías.